vivió rodeado de una pobreza franciscana.
Nació en Buenos Aires el 11 de mayo de 1923. De familia obrera, pasa su infancia en Parque Chacabuco. En 1943 ingresa como operario en la Tejeduría Mitre, es de la nueva camada de sindicalistas que se inicia con el peronismo. De la comisión interna de la Tejeduría hasta que quiebra y se incorpora a estufas y calefones Volcán; en 1954, delegado de sección. En 1955, ante el golpe cívico-militar se lanza a la Resistencia, donde ocupa un lugar destacado.
Su sindicato –la UOM- es intervenido por la “fusiladora”. No obstante declara una gran huelga en 1956. En 1957 la intervención convoca a elecciones y es proclamado secretario general de la UOM Capital. También la CGT convoca a un congreso normalizador. Como son mayoría los gremios controlados por el peronismo, más algunos comunistas, constituyen las 62 Organizaciones y Avelino participa activamente; define su personalidad como la de un sindicalista honesto, combativo, consagrado a defender los derechos de los compañeros.
En diciembre de 1958, los metalúrgicos convocan a elecciones. Quiere postularse Vandor (pero está inhabilitado por la 4161 por haber pertenecido al régimen anterior al 16 de septiembre). Fernández actúa con generosidad cediendo su postulación a Vandor. Pasadas las elecciones Vandor se desempeña como secretario general y Fernández ocupa la secretaría administrativa.
En 1959 es integrante del Consejo Coordinador del Peronismo. Es protagonista en la huelga del Frigorífico Lisandro de la Torre.
En 1960 participa con Armando Cabo y otros sindicalistas peronistas en un intento insurreccional que, el gobierno de Frondizi, logra sofocarlo.
Avelino continúa en una política de Resistencia ante los gobiernos que se suceden, ilegítimos en cuanto que el peronismo está proscripto. Entre el ’63 y el ’64 se producen ocupaciones de fábricas por los trabajadores. Ese Plan de Lucha de la CGT -en cierto modo ideado por Fernández- es una de las acciones que han quedado registradas hondamente en la historia del movimiento obrero argentino.
En 1969, cuando ajusticien a Vandor, Avelino -como secretario adjunto- toma la conducción de la CGT seccional Capital. Es el hombre apropiado para ocupar la secretaría general de la UOM en el ámbito nacional. El General Perón, desde Madrid, alienta esta posibilidad. Pero el general Onganía lo observa con desconfianza y desagrado, aumentando la hostilidad hacia la CGT de los Argentinos. Con la complicidad de un grupo de burócratas (Izzetta, Rachini, Roqué) asaltan la seccional Capital (marzo/70) originando disturbios que justifican que el ministerio de Trabajo y el grupo metalúrgico liderado por Lorenzo Miguel, expulsen a Avelino y a los compañeros leales.
Lorenzo miguel pasa a conducir la UOM y Avelino queda desplazado. Como buen trabajador, vuelve a la empresa Volcán como pulidor. Igual, desde el llano, brega –con los más combativos- por el regreso de Perón, con posiciones cercanas a la Juventud Peronista.
La burocracia sindical lo hace despedir de Volcán, porque temen que les discuta la conducción de la UOM, pues tiene el prestigio intacto entre sus compañeros.
A los 60 años ingresa a Calefones Universal. Vive con su familia en el barrio de la Carne, en Wilde, en una casita prestada por su hermano. En 1984, en democracia “de mercado”, arma la agrupación “Conducta Sindical, lista Celeste” para disputar con la burocracia miguelista. Forman la lista con él, delegados de Benito Roggio, Piazza & Decker, Atma, Camea, Volcán y Phillips. En connivencia con Miguel, la patronal hostiga a los delegados honestos. Algunos son despedidos antes de las elecciones.
Los compañeros de Avelino denuncian el pacto sindical-patronal. Se impide el nacimiento de listas opositoras. Desde los auténticos obreros se exige democracia sindical.Enfermo, en sus últimos años, se comunica con sus compañeros instándolos a unirse, que planteen sin temor posiciones nacionales y populares, tanto en el orden sindical como en el político. Fallece el 23 de abril de 2004, cuando estaba próximo a cumplir 81 años.
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