EL VOTO FEMENINO
Evita, en su primer discurso oficial mostrando su apoyo a los “derechos femeninos”.
El 21 de agosto de 1946, hace ya 68 años, se iniciaba el proceso que llevaría al voto femenino en las elecciones de 1951. En efecto, el H. Senado de la Nación aprobaba el Proyecto de Ley del “voto femenino”, que otorgaba el voto a la mujer, dando así media sanción al Proyecto por medio del cual las mujeres obtuvieron los mismos derechos políticos que los hombres y quedaron sujetas a las mismas obligaciones cívicas, debiendo ser empadronadas y documentadas mediante la Libreta Cívica.
Al año siguiente, el 9 de Setiembre de 1947 la H. Cámara de Diputados de la Nación aprobó la Ley 13010 y el 23 de noviembre de ese mismo año se promulgo. La Sra. Eva Duarte de Perón, fue una luchadora incansable para lograr este objetivo, y durante la primera Presidencia del General Juan D. Perón, logró que se sancionase la Ley sobre los derechos políticos de las mujeres, hasta entonces solo reconocidos a los hombres mayores de 18 años. Como antecedente en nuestro País, solo existía el voto femenino en la Provincia de San Juan -gracias a la reforma de la Constitución Provincial en 1927-, en esa Provincia las mujeres votaron por primera vez en Abril de 1928 para cargos municipales y provinciales.
Pese a que la lucha por los derechos de la mujer en la Argentina se remonta a finales del siglo XIX, Evita hizo suya la campaña a favor del “voto femenino”, lográndolo. Otros países ya tenían el voto femenino, Nueva Zelanda desde 1893, Australia desde 1902 y Finlandia desde 1906. En nuestra región, Uruguay fue pionero, las mujeres pudieron votar en 1932, al igual que en Brasil.
Para que las mujeres pudieran votar, se usaron como argumento las luchas por sus derechos y la representación de las “mayorías”. No obstante, el fundamento esencial estuvo asociado con una concepción de la igualdad inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia. La participación política femenina fue comprendida entonces, como una extensión del rol tradicional asociado a la mujer, y a un conjunto de intereses que ella podía “representar”, el cuidado del hogar, de los niños y de la familia.
Pese a que la lucha por los derechos de la mujer en la Argentina se remonta a finales del siglo XIX, Evita hizo suya la campaña a favor del “voto femenino”, lográndolo. Otros países ya tenían el voto femenino, Nueva Zelanda desde 1893, Australia desde 1902 y Finlandia desde 1906. En nuestra región, Uruguay fue pionero, las mujeres pudieron votar en 1932, al igual que en Brasil.
Para que las mujeres pudieran votar, se usaron como argumento las luchas por sus derechos y la representación de las “mayorías”. No obstante, el fundamento esencial estuvo asociado con una concepción de la igualdad inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia. La participación política femenina fue comprendida entonces, como una extensión del rol tradicional asociado a la mujer, y a un conjunto de intereses que ella podía “representar”, el cuidado del hogar, de los niños y de la familia.
Evita, en la foto de referencia, en su primer discurso oficial mostrando su apoyo a los “derechos femeninos”; había iniciado en 1946 su prédica en favor de los derechos políticos de la mujer y defendió incansablemente su proyecto hasta la sanción de la Ley, ocupándose personalmente del tratamiento del expediente parlamentario.
Previo a ello, en su discurso inaugural del 26 de Junio de 1946, el Presidente Perón promovía la incorporación de la mujer a las actividades políticas del país y adelantaba entonces que presentaría un Proyecto de Ley al respecto. El 11 de septiembre de 1951 se incorporó efectivamente a la mujer a la actividad política argentina, al votar 3.816.654 mujeres, de las cuales 2.441.558 (o sea el 63,9%) votaron por el Peronismo. Evita emitía su voto estando gravemente enferma, en su cama de Hospital.
Oscar Dufour
Bs. As., Agosto 21 de 2014.
Gentileza para el Informador Publico.com
Previo a ello, en su discurso inaugural del 26 de Junio de 1946, el Presidente Perón promovía la incorporación de la mujer a las actividades políticas del país y adelantaba entonces que presentaría un Proyecto de Ley al respecto. El 11 de septiembre de 1951 se incorporó efectivamente a la mujer a la actividad política argentina, al votar 3.816.654 mujeres, de las cuales 2.441.558 (o sea el 63,9%) votaron por el Peronismo. Evita emitía su voto estando gravemente enferma, en su cama de Hospital.
Oscar Dufour
Bs. As., Agosto 21 de 2014.
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